Opinión
COUMNA DE OPINION

Zannini al rescate de Cantín y la prueba de fuego de los intendentes peraltistas

En medio del extenso conflicto municipalque afecta a Río Gallegos, el Frente Para la Victoria (FPV) terminó de montarel escenario de campaña desde donde piensa disputar el poder en la provincia yterminar con el capítulo de desencuentro que significó el Peraltismo para eljusticialismo santacruceño. La inauguración del Ateneo NK, que contó con lafórmula presidencial más la presentación en sociedad de los candidatos para laprovincia, Máximo y Alicia, ante un numeroso marco de público fue la ocasiónideal para dar a conocer los lineamientos que tendrá la propuesta kirchnerista.

Más allá de los logros del gobiernonacional, la primera gran definición la dio el papel que jugó en el acto elcandidato a vicepresidente Carlos Zannini, que dejó en claro cuál será su rolinstitucional en la fórmula: tendrá a su cargo el manejo de la línea discursivadel kirchnerismo, el que despeje las dudas sobre las eventualesinterpretaciones del modelo, el referente adonde abrevarán los militantes para consultarcómo defender lo conseguido.

Desde ese lugar ya bajó línea a lamilitancia local al emplear la lógica binaria kirchnerista -donde no abundanlos grises- y ubicó en la vereda de laoposición al paro municipal que cumplió los cien días, no dejando dudas que para el FPV el reclamosalarial está fogoneado por Eduardo Costa y los candidatos radicales quequieren quedarse con la intendencia.

No tardaron los referentes gremiales delSOEM en salir a aclarar que el paro comenzó hace más de tres meses, que haymuchos militantes peronistas en sus filas disconformes con la gestión municipaly que desde el gremio nadie se postula como candidato a nada. Sin embargo pocoimportan los argumentos sindicales ya que el objetivo del razonamiento no eradiscutir con el SOEM, sino darle letra a los propios kirchneristas que todavíano saben cómo tratarlo al intendente Raúl Cantín, si como amigo o como enemigo.

Ahora que Zannini salió al rescate deCantín, su tibia defensa no deja de ser un abrigo para el desprestigiado jefecomunal. Es que el intendente encontró sin pensarlo, aliados en el partido quelo llevó al Municipio, ya que desde el inicio del conflicto venía padeciendouna soledad política que hacía dudar de su pertenencia partidaria. Después deldiscurso en el Ateneo, Cantín se debe haber vuelto a sentir parte del proyectonacional, aunque sea transitoriamente y aunque haya fracasado el ejeNación-provincia-municipio que era el leitmotiv de su campaña.

Una de las definiciones destacadas del actokirchnerista fue esa: Cantín es nuestro y el paro lo hacen Costa & Cía., laoposición. Las otras definiciones, aunque menos explicitas, fueron que estátodo listo para que Alicia Kirchner sea la candidata a gobernadora y que Máximojugará al bajo perfil hasta donde la campaña lo permita, después de todo notiene que convencer a nadie dentro del FPV y la interna con el Peraltismo yaestá ganada, al menos en las PASO.

Párrafo aparte merece la presencia degendarmería que, con la excusa de despejar la autovía de acceso a la ciudad quesigue siendo la ruta nacional N° 3, se hizo presente para garantizar que los municipales no enturbiaran el actohomenaje a Néstor Kirchner, comandados por el propio secretario de seguridad dela nación Sergio Berni. La pregunta es si continuarán custodiando los actos decampaña del FPV, al menos esos que requieran cobertura mediática nacional.

Fuera del kirchnerismo, que por estas horastiene la iniciativa política en la provincia, el justicialismo peraltista resisteel debate que generó la renuncia a presentarse en las PASO y se reagrupaarmando las candidaturas de su espacio con miras a las elecciones de octubre,donde se dirimirá la batalla electoral que marcará su destino. Después de todo,al allanarle la candidatura a Máximo, el Peraltismo cedió el centro de laescena y quedó relegado a un papel secundario hasta que le toque recuperar algode protagonismo en el próximo capítulo: las elecciones generales de octubre.

En ese gesto de renuncia, muchos militantesperaltistas se siguen preguntando qué ganaron con bajarse de la disputa, y cuálserá el beneficio de tal resignación, mientras esperan mayores precisiones desu conductor. Algunos aguardan la realización del congreso partidario paraexpresarse, otros empezaron a calcular cómo manifestar su malhumor.

Resta ver qué actitud adoptarán losintendentes aliados del gobernador Daniel Peralta, que en los próximos meses tendrán la oportunidad de demostrar qué gradode acercamiento tendrán con Máximo Kirchner y el FPV. Para algunos será laprueba de fuego, ya que se les presentará en bandeja la oportunidad queesperaban para saltar –o volver- a las filas kirchneristas y poner fin a ladivisión que reinó en la provincia en los últimos cuatro años.

Después de todo, Martín Paiva -elprecandidato a diputado nacional que no fue- expresó que más allá de esta elección se busca lograr “la síntesis delperonismo” con la reunificación partidaria. Habría que ver si detrás de la renuncia a las PASO que decidió Peraltano se encontrará algo de esto, la búsqueda de la unidad partidaria, algo quepor estos momentos expresa la candidatura de Máximo aunque a algunosperaltistas le cueste digerirla.

Mientras tanto el propio Peralta juega alsilencio y deja que el armado lo encabece la ministra Gabriela Peralta, que deun tiempo a esta parte ocupa un lugar destacado en la construcción partidaria y que buscaencolumnar a todo el espacio detrás de la candidatura del propiogobernador y la suya, como cabeza delista a diputados provinciales.

Por su parte el radicalismo de EduardoCosta sigue con su estrategia de bajo perfil, dejando que la interna en elpartido gobernante se fagocite a sus propios candidatos, mientras esperadespejar algunas cuestiones importantes para disputar con chances lagobernación: cómo resolver el problema de candidatos en Caleta Olivia y cómo hacerpara sacar rédito en octubre sin importar si el candidato nacional es DanielScioli o Mauricio Macri.