Las Grutas: un multitudinario inicio del año a orillas del marBuen clima y mucha gente. Así se despertó ayer la villa balnearia para estrenar el 2017. Aún resta saber si la temporada alta seguirá con ese impulso inicial.
Playas desbordantes de público, buen clima y mucho movimiento en la peatonal. Así recibió la villa balnearia este 2017, que comenzó ayer.
Ya durante este fín de semana, la villa superó las expectativas de arribos que se preveían para el arranque formal de la temporada alta.
Ahora, las expectativas de los prestadores están puestas en que gran parte de ese público decida quedarse para iniciar enero con ocupación plena, ya que el grueso de los que se acercaron el fin de semana viajaron sólo para las fiestas, y tenían planificado partir anoche o en las primeras horas de hoypara reanudar sus días laborales.
Además, resta esperar cuál será el panorama real de los primeros días de enero, y el comportamiento que muestre el turismo en relación al nivel de gastos, porque hasta ahora, pese a la cantidad de arribos, la mayoría de los comerciantes manifestaron que los que llegaron lo hicieron buscando cuidar el bolsillo, y acotaron su consumo al máximo.
Lo cierto es que desde el viernes comenzó a tornarse notoria la afluencia de gente, y ayer, al empezar la jornada, las playas céntricas mostraron la típica postal que entusiasma a vecinos y comerciantes.
Además, como la pleamar se registró en las primeras horas de la tarde, los turistas tuvieron que apiñarse aún más para buscar su lugar junto a las olas, hasta que el agua comenzó a bajar y liberó un amplio margen de costa.
Por eso, una multitud desplegada en la arena y el vibrante colorido de las sombrillas, reposeras y equipos playeros fue la imagen que atesoraron los que se acercaron a las principales bajadas.
Con respecto al clima, aunque las temperaturas rondaron los 30º el viento fresco se hizo sentir. Sin embargo nada impidió que el entusiasmo ganara la costa, y el mar se poblara de chicos y grandes dispuestos a gozar a pleno de los primeros chapuzones.
En relación a la ocupación, muchos de los visitantes llegaron sin reservas, por eso, a poco de iniciarse el fín de semana, se hizo notorio que los niveles de visitas previstos iban a ser superados por el empuje del público, que aprovechó, en muchos casos, la cercanía del destino con sus lugares de origen para darse el gusto de despedir o arrancar el año de cara al mar.
Por caso, las plazas comprometidas al comenzar el sábado eran del 65% en el caso de los hoteles y del 75% en materia de complejos de departamentos y casas. Sin embargo ese número fue superado, en su mayoría por visitantes llegados de Viedma, el Alto Valle de la provincia, localidades vecinas y turistas de Neuquén y Chubut, que se arriesgaron a viajar sin alojamiento previsto.
Las cifras oficiales con los cómputos finales se conocerán recién en las próximas horas, pero todos coinciden en que el destino “explotó” de gente. (Diario Río Negro)
Playas desbordantes de público, buen clima y mucho movimiento en la peatonal. Así recibió la villa balnearia este 2017, que comenzó ayer.
Ya durante este fín de semana, la villa superó las expectativas de arribos que se preveían para el arranque formal de la temporada alta.
Ahora, las expectativas de los prestadores están puestas en que gran parte de ese público decida quedarse para iniciar enero con ocupación plena, ya que el grueso de los que se acercaron el fin de semana viajaron sólo para las fiestas, y tenían planificado partir anoche o en las primeras horas de hoypara reanudar sus días laborales.
Además, resta esperar cuál será el panorama real de los primeros días de enero, y el comportamiento que muestre el turismo en relación al nivel de gastos, porque hasta ahora, pese a la cantidad de arribos, la mayoría de los comerciantes manifestaron que los que llegaron lo hicieron buscando cuidar el bolsillo, y acotaron su consumo al máximo.
Lo cierto es que desde el viernes comenzó a tornarse notoria la afluencia de gente, y ayer, al empezar la jornada, las playas céntricas mostraron la típica postal que entusiasma a vecinos y comerciantes.
Además, como la pleamar se registró en las primeras horas de la tarde, los turistas tuvieron que apiñarse aún más para buscar su lugar junto a las olas, hasta que el agua comenzó a bajar y liberó un amplio margen de costa.
Por eso, una multitud desplegada en la arena y el vibrante colorido de las sombrillas, reposeras y equipos playeros fue la imagen que atesoraron los que se acercaron a las principales bajadas.
Con respecto al clima, aunque las temperaturas rondaron los 30º el viento fresco se hizo sentir. Sin embargo nada impidió que el entusiasmo ganara la costa, y el mar se poblara de chicos y grandes dispuestos a gozar a pleno de los primeros chapuzones.
En relación a la ocupación, muchos de los visitantes llegaron sin reservas, por eso, a poco de iniciarse el fín de semana, se hizo notorio que los niveles de visitas previstos iban a ser superados por el empuje del público, que aprovechó, en muchos casos, la cercanía del destino con sus lugares de origen para darse el gusto de despedir o arrancar el año de cara al mar.
Por caso, las plazas comprometidas al comenzar el sábado eran del 65% en el caso de los hoteles y del 75% en materia de complejos de departamentos y casas. Sin embargo ese número fue superado, en su mayoría por visitantes llegados de Viedma, el Alto Valle de la provincia, localidades vecinas y turistas de Neuquén y Chubut, que se arriesgaron a viajar sin alojamiento previsto.
Las cifras oficiales con los cómputos finales se conocerán recién en las próximas horas, pero todos coinciden en que el destino “explotó” de gente. (Diario Río Negro)
