El IDUV se convirtió en un aguantadero de militantes de GrassoEsta mañana dialogamos por Radio Mediática 98.9 con Mónica Gutiérrez, Secretaria General del Sindicato de Empleados de Vivienda de Santa Cruz. Se refirió a la falta de respuestas por parte del Pte del Instituto a las demanadas no sólo salariales sino también edilicias. También subrayó el destrato y ninguneo que existe hacia los empleados del IDUV, y a los beneficios de los militantes. " Grasso fue una decepción.El tipo hizo oídos sordos a todo. No nos da ni cinco de bola.", afirmó Gutierréz en "Ciudad Mediática".
Mónica Gutierrez, Secretaria General del Sindicato de Empleados de Vivienda de Santa Cruz, dialogó esta mañana con Radio Mediática 98.9 y detalló los reclamos que viene realizando: "El 20 de Febrero de 2017 solicitamos la paritaria, donde pedimos varios puntos, no solamente el salarial, sino algunos que preocupan a los empleados como las mejoras en las condiciones laborales, seguridad e higiene, salidas de emergencia que no tenemos en el Instituto. Las mejoras edilicias, tanto en Río Gallegos como en el interior de la Provincia. El reconocimiento de la última recategorización que por una decisión de Grasso se hizo a partir del 1 de Enero de este año, cuando lo pactado había sido otra cosa. El cumplimiento de un acta paritaria que nos quedó pendiente desde el año 2015, ratificado por el Directorio, y que ahora Grasso desconoce. A pesar de que cuando el asume, reconoció que el acta es legal y que la resolución la iba a llevar adelante. Además, nosotros tenemos un ítem que es el premio a la eficacia y colaboración, que lo cobran los activos y es un adicional que no es habitual y permanente, pero sí remunerativo, y cuando el empleado se jubila, lo deja de cobrar. Estamos pidiendo una serie de modificaciones en el estatuto. Estamos excluídos del Convenio Colectivo General, esto significa que estamos fuera de la 591 porque tenemos un estatuto y un escalafón propio."
Consultada sobre las condiciones del edificio central del Instituto De Urbanismo y Vivienda, Gutierréz, aseguró: "Al edificio se le hizo un lavado de cara, pero adentro sigue igual. Parece una ratonera. Si tuviésemos una situación de emergencia no tendríamos por dónde salir."
Gutierréz también hizo mención a la llegada de gran cantidad de militantes de Grasso al IDUV, algunos incluso sin papeles que avalen su afectación: "Cuando se hizo cargo del Instituto, trajo 10 personas. Pero, a partir del año pasado, y este año, nos encontramos que empezó a mover gente de años dentro de la Intitución, para reemplazarla por gente de él, militantes. Más allá de eso también afecta a sus militantes, y a los que no, los trae a trabjar como si fueran empleados de acá, y con muchos más beneficios que el empleado común. La gente de Planta de la Institución tiene que firmar la planilla de ingreso y egreso, pero su militancia no. Y, eso, obviamente genera malestar en los empleados. Hay ñoquis que hacen flete en horario de trabajo y sólo aparecen a buscar el recibo de sueldo."
Por Radio Mediática 98.9 Mónica Gutiérrez también hizo referencia a la situación de las delegaciones del interior: "El interior está olvidado. Practicamente me animaría a decir que Grasso no le conoce la cara a la gente del interior. Son las quejas que yo recibo habitual y permanentemente. Él va a acompañar la comitiva de Gobierno y no pasa a las delegaciones a ver a los empleados. Por ejemplo, en El Calafate, en la delegación hay 4 empleados y estuvieron un año en su casa porque no había sede. En las Heras era una tapera total. Ahora los cambiaron a una casa que pudieron recuperar. Pero si necesitas comunicarte con la sede, tenes que llamar a los celulares particulares porque no tienen un telefóno porque está cortado por falta de pago. En Caleta Olivia han sido víctimas de robos y jamás se han hecho cargo de nada. Pico Truncado y Deseado lo mismo."
Finalmente, la Secretaria General del Gremio fue contundente: "La verdad es que yo veo un panorama bastante desalentador para la Provincia." Y refiriéndose a Pablo Grasso, afirmó: "El tipo hizo oídos sordos a todo. No nos da ni cinco de bola."
Mónica Gutierrez, Secretaria General del Sindicato de Empleados de Vivienda de Santa Cruz, dialogó esta mañana con Radio Mediática 98.9 y detalló los reclamos que viene realizando: "El 20 de Febrero de 2017 solicitamos la paritaria, donde pedimos varios puntos, no solamente el salarial, sino algunos que preocupan a los empleados como las mejoras en las condiciones laborales, seguridad e higiene, salidas de emergencia que no tenemos en el Instituto. Las mejoras edilicias, tanto en Río Gallegos como en el interior de la Provincia. El reconocimiento de la última recategorización que por una decisión de Grasso se hizo a partir del 1 de Enero de este año, cuando lo pactado había sido otra cosa. El cumplimiento de un acta paritaria que nos quedó pendiente desde el año 2015, ratificado por el Directorio, y que ahora Grasso desconoce. A pesar de que cuando el asume, reconoció que el acta es legal y que la resolución la iba a llevar adelante. Además, nosotros tenemos un ítem que es el premio a la eficacia y colaboración, que lo cobran los activos y es un adicional que no es habitual y permanente, pero sí remunerativo, y cuando el empleado se jubila, lo deja de cobrar. Estamos pidiendo una serie de modificaciones en el estatuto. Estamos excluídos del Convenio Colectivo General, esto significa que estamos fuera de la 591 porque tenemos un estatuto y un escalafón propio."
Consultada sobre las condiciones del edificio central del Instituto De Urbanismo y Vivienda, Gutierréz, aseguró: "Al edificio se le hizo un lavado de cara, pero adentro sigue igual. Parece una ratonera. Si tuviésemos una situación de emergencia no tendríamos por dónde salir."
Gutierréz también hizo mención a la llegada de gran cantidad de militantes de Grasso al IDUV, algunos incluso sin papeles que avalen su afectación: "Cuando se hizo cargo del Instituto, trajo 10 personas. Pero, a partir del año pasado, y este año, nos encontramos que empezó a mover gente de años dentro de la Intitución, para reemplazarla por gente de él, militantes. Más allá de eso también afecta a sus militantes, y a los que no, los trae a trabjar como si fueran empleados de acá, y con muchos más beneficios que el empleado común. La gente de Planta de la Institución tiene que firmar la planilla de ingreso y egreso, pero su militancia no. Y, eso, obviamente genera malestar en los empleados. Hay ñoquis que hacen flete en horario de trabajo y sólo aparecen a buscar el recibo de sueldo."
Por Radio Mediática 98.9 Mónica Gutiérrez también hizo referencia a la situación de las delegaciones del interior: "El interior está olvidado. Practicamente me animaría a decir que Grasso no le conoce la cara a la gente del interior. Son las quejas que yo recibo habitual y permanentemente. Él va a acompañar la comitiva de Gobierno y no pasa a las delegaciones a ver a los empleados. Por ejemplo, en El Calafate, en la delegación hay 4 empleados y estuvieron un año en su casa porque no había sede. En las Heras era una tapera total. Ahora los cambiaron a una casa que pudieron recuperar. Pero si necesitas comunicarte con la sede, tenes que llamar a los celulares particulares porque no tienen un telefóno porque está cortado por falta de pago. En Caleta Olivia han sido víctimas de robos y jamás se han hecho cargo de nada. Pico Truncado y Deseado lo mismo."
Finalmente, la Secretaria General del Gremio fue contundente: "La verdad es que yo veo un panorama bastante desalentador para la Provincia." Y refiriéndose a Pablo Grasso, afirmó: "El tipo hizo oídos sordos a todo. No nos da ni cinco de bola."