Taller de Cerámica Municipal celebra sus 36° aniversarioEl Taller de Cerámica dependiente del Dirección de Gestión Cultural de la Municipalidad de Río Gallegos cumple el próximo 8 de octubre 36 años.
En este sentido, la titular del espacio cultural, Teresa Maldonado expresó "mañana realizaremos el cierre de la primera experiencia Raku, dictada por el profesor Alberto Alvarado, finalizando con la quema de las piezas en un horno convencional. En paralelo celebraremos con todos los alumnos del taller. ".
Sobre el balance que realiza en este nuevo aniversario, Maldonado indicó que "este año ha sido más que maravilloso, con mucho alumnos, niños y adultos, que no se pierde una clase y esperan el día del taller muy ansiosos donde están desarrollando proyectos y piezas espectaculares. Estoy muy orgullosa de los que hemos podido avanzar ya que la sociedad durante el año pregunta por nuevos cupos para poder inscribirse"
"Del mismo modo, estamos preparando todos los trabajos para exposición anual donde expondremos las piezas realizadas en nuestro taller.
Por último, Teresa Maldonado destacó que "En estos 36 años que cumple el taller, su fundadora Martha Etura de Abbate el domingo 8- misma fecha del aniversario- cumple ochenta años, así que aprovechamos para recodar y saludar en esta fecha tan cara a nuestros sentimientos".
Un poco de historia
Entre los años 1978 y 1979 inicia la gestión, la Sra. Martha Etura de Abbate, en la Municipalidad de Río Gallegos, con el objetivo de que la comuna adquiera el total del equipamiento de un taller de cerámica particular perteneciente a la Sra.Silvia Rossi de Juliano.
Dicho equipamiento, consistente en Horno cerámico de alta temperatura, mesas banquetas, tornetas y herramientas para cerámica mas el rezago de materiales de trabajo como arcilla, esmaltes y óxidos y útiles menores en gran variedad, habían sido adquiridos por dicha ceramista, a través de un crédito del Banco de Desarrollo, cuyas cuotas no pudo solventar por el alto costo de las mismas y se rematarían próximamente.
Al conocer esa situación la Sra. Martha Etura que asistía al taller de Silvia Juliano, y en conocimiento que si algún organismo oficial se interesara por sus instalaciones podría adquirirlas a muy bajo costo al Banco de Desarrollo, decide presentar el proyecto ante la Municipalidad para su adquisición y puesta en marcha oficialmente.
Fue así que en la gestión de la Intendente Dra, Gerónima A. Sureda y su Director de Cultura, el Sr. Roberto Leydeth, se adquieren los bienes referidos y se inicia el proyecto municipal para una Escuela de Cerámica.
El lugar, fue elegido por la Sra. Etura porque supo que la casa de la Calle Misiones, era propiedad del Municipio y estaba abandonada por la Cruz Roja Internacional quien la utilizaría en eventos de catástrofes.
Adquirido el equipamiento e instalado el mismo en dicha casa, a la que hubo que realizar algunas modificaciones y reparaciones eléctricas, sanitarias y edilicias, propias de su abandono comienza la tarea de dar clases de cerámica.
La tarea fue encargada a la Sra. Martha Etura con el apoyo Cultura Municipal. Buscaron ceramistas en la ciudad, y propuso la designación de la Sra. Miriam Alonso de Berceche que conocía muy bien el oficio por haber estudiado cerámica en la Provincia de Buenos Aires. Ellas dos iniciaron la inscripción de alumnos, se sumó entonces, como Secretaria, la Sra. Gladys López y un sereno al que se le instruyó en el encendido del horno y cuidado del mismo, ambos eran empleados municipales.
En ese inicio se contó con una inscripción de aproximadamente 100 alumnos, de edades diversas, y se dividió la tarea entre adultos, adolescentes y niños. En distintos horarios. La tarea era agobiante por la demanda, por lo que la Sra. Etura, decidió observar cualidades para la enseñanza entre los alumnos adultos y fue así que transcurrido un año, se le encargó a la Sra. Susana Suarez la tarea del grupo de niños y adolescentes, quien fue nombrada para tal fin, por el municipio.
Por Decreto Municipal N° 830/81 se instituye la actividad, creando el Taller Experimental de Cerámica y un año después, se nombra como directora del mismo a la Sra. Martha Etura, la que hasta ese momento se desempeñaba ad-honoren, docente del Consejo Provincial de educación quien fue designada y adscripta al ámbito municipal, con categoría 21 y rango de Jefe departamento por Decreto Municipal N° 1082/82, con título de Maestra Normal Nacional y becada durante dos años, por la Provincia de Santa Cruz a la Universidad Nacional de Cuyo para especializarse en la enseñanza de las artes en la escuelas primarias y secundarias.( Institución que se dedicó a dar los primeros pasos para la formación de los Centro Polivalentes de Arte en todo el país).
Entre 1982 y 1985, el taller fue en crecimiento de alumnado y personal actuante.
En 1984 el taller funcionaba con alrededor de una inscripción de 400 alumnos, divididos en grupos por edades y en distintos horarios.
Para esta tarea, se sumaron: Daniel Riva, Dora Zarzoso y Juan Manuel Ramirez y Silvia Stercheler, estos dos últimos cursando como aprendices de maestros ceramistas con muy buenas condiciones, a lo mismo que la Sra. Susana Suarez, quien ya se desempeñaba como profesora.
En 1987 , su directora, presenta un proyecto, que tramita por expediente 11007/D/87 ante las autoridades municipales, creando las "BASES PARA LA CAPACITACION DE CERAMISTA ARTISTICO Y/O PRODUCTOR". Cuyo contenido pasó a formar parte del expediente.
El proyecto fue aprobado por Decreto Municipal 3892/87 durante la gestión de su intendente Jorge Marcelo Cepernic. Fue puesto en práctica inmediatamente, ya que se había elaborado sobre las bases de lo que se realizaba en la institución.
Dentro del funcionamiento de la ya Escuela Municipal de Arte Cerámico y desde sus comienzos, se notó en los alumnos adultos dos intenciones bien diferenciadas: Un grupo respondía a la cerámica como expresión artística y otro grupo, al productor de piezas para la venta como un medio de trabajo.
Para satisfacer tan dispares intereses que originaba conflictos dentro de la institución, su directora decide formar una cooperativa de trabajo que comenzó a funcionar con el personal mismo de la institución, pero que no pudo lograr la inserción de ese alumnado que asistía al taller para producir.
Es decir se abrieron las puertas de una nueva modalidad del trabajo, pero el alumnado no alcanzó a recibir la educación necesaria para su inserción en la cooperativa, que se redujo en la producción de hermosas trabajos por parte de sus integrantes, su comercialización y venta, pero no alcanzó el objetivo principal con los alumnos del taller, por lo que se abandonó el proyecto.
Por otra parte, ese fracaso, sirvió para aprender que primero se debe instruir a los alumnos en el trabajo cooperativo y luego fundar una cooperativa con fines específicos.
Desde el principio la inspiradora del proyecto total tenía la intención de crear una fábrica de loza y porcelana con las arcilla de Puerto San Julián y se dieron algunos pasos, como para ir implementando. Por empezar se había reservado la manzana enfrente de las instalaciones del taller, un terreno que había pertenecido al ex frigorífico Switt, para en un futuro construir la fábrica.
La intención era: formar alumnos que tuvieran deseos de ser productores, para después en Cooperativa, insertarse en la fabricación de piezas de loza y porcelana.
Como tarea de la Escuela frente a la sociedad, se realizaron exposiciones anuales, Jornadas especiales con profesores de otros lugares, trabajos en grupo como el de los murales sobre cultura tehuelche con los alumnos de escuelas primarias de la ciudad.
En este sentido, la titular del espacio cultural, Teresa Maldonado expresó "mañana realizaremos el cierre de la primera experiencia Raku, dictada por el profesor Alberto Alvarado, finalizando con la quema de las piezas en un horno convencional. En paralelo celebraremos con todos los alumnos del taller. ".
Sobre el balance que realiza en este nuevo aniversario, Maldonado indicó que "este año ha sido más que maravilloso, con mucho alumnos, niños y adultos, que no se pierde una clase y esperan el día del taller muy ansiosos donde están desarrollando proyectos y piezas espectaculares. Estoy muy orgullosa de los que hemos podido avanzar ya que la sociedad durante el año pregunta por nuevos cupos para poder inscribirse"
"Del mismo modo, estamos preparando todos los trabajos para exposición anual donde expondremos las piezas realizadas en nuestro taller.
Por último, Teresa Maldonado destacó que "En estos 36 años que cumple el taller, su fundadora Martha Etura de Abbate el domingo 8- misma fecha del aniversario- cumple ochenta años, así que aprovechamos para recodar y saludar en esta fecha tan cara a nuestros sentimientos".
Un poco de historia
Entre los años 1978 y 1979 inicia la gestión, la Sra. Martha Etura de Abbate, en la Municipalidad de Río Gallegos, con el objetivo de que la comuna adquiera el total del equipamiento de un taller de cerámica particular perteneciente a la Sra.Silvia Rossi de Juliano.
Dicho equipamiento, consistente en Horno cerámico de alta temperatura, mesas banquetas, tornetas y herramientas para cerámica mas el rezago de materiales de trabajo como arcilla, esmaltes y óxidos y útiles menores en gran variedad, habían sido adquiridos por dicha ceramista, a través de un crédito del Banco de Desarrollo, cuyas cuotas no pudo solventar por el alto costo de las mismas y se rematarían próximamente.
Al conocer esa situación la Sra. Martha Etura que asistía al taller de Silvia Juliano, y en conocimiento que si algún organismo oficial se interesara por sus instalaciones podría adquirirlas a muy bajo costo al Banco de Desarrollo, decide presentar el proyecto ante la Municipalidad para su adquisición y puesta en marcha oficialmente.
Fue así que en la gestión de la Intendente Dra, Gerónima A. Sureda y su Director de Cultura, el Sr. Roberto Leydeth, se adquieren los bienes referidos y se inicia el proyecto municipal para una Escuela de Cerámica.
El lugar, fue elegido por la Sra. Etura porque supo que la casa de la Calle Misiones, era propiedad del Municipio y estaba abandonada por la Cruz Roja Internacional quien la utilizaría en eventos de catástrofes.
Adquirido el equipamiento e instalado el mismo en dicha casa, a la que hubo que realizar algunas modificaciones y reparaciones eléctricas, sanitarias y edilicias, propias de su abandono comienza la tarea de dar clases de cerámica.
La tarea fue encargada a la Sra. Martha Etura con el apoyo Cultura Municipal. Buscaron ceramistas en la ciudad, y propuso la designación de la Sra. Miriam Alonso de Berceche que conocía muy bien el oficio por haber estudiado cerámica en la Provincia de Buenos Aires. Ellas dos iniciaron la inscripción de alumnos, se sumó entonces, como Secretaria, la Sra. Gladys López y un sereno al que se le instruyó en el encendido del horno y cuidado del mismo, ambos eran empleados municipales.
En ese inicio se contó con una inscripción de aproximadamente 100 alumnos, de edades diversas, y se dividió la tarea entre adultos, adolescentes y niños. En distintos horarios. La tarea era agobiante por la demanda, por lo que la Sra. Etura, decidió observar cualidades para la enseñanza entre los alumnos adultos y fue así que transcurrido un año, se le encargó a la Sra. Susana Suarez la tarea del grupo de niños y adolescentes, quien fue nombrada para tal fin, por el municipio.
Por Decreto Municipal N° 830/81 se instituye la actividad, creando el Taller Experimental de Cerámica y un año después, se nombra como directora del mismo a la Sra. Martha Etura, la que hasta ese momento se desempeñaba ad-honoren, docente del Consejo Provincial de educación quien fue designada y adscripta al ámbito municipal, con categoría 21 y rango de Jefe departamento por Decreto Municipal N° 1082/82, con título de Maestra Normal Nacional y becada durante dos años, por la Provincia de Santa Cruz a la Universidad Nacional de Cuyo para especializarse en la enseñanza de las artes en la escuelas primarias y secundarias.( Institución que se dedicó a dar los primeros pasos para la formación de los Centro Polivalentes de Arte en todo el país).
Entre 1982 y 1985, el taller fue en crecimiento de alumnado y personal actuante.
En 1984 el taller funcionaba con alrededor de una inscripción de 400 alumnos, divididos en grupos por edades y en distintos horarios.
Para esta tarea, se sumaron: Daniel Riva, Dora Zarzoso y Juan Manuel Ramirez y Silvia Stercheler, estos dos últimos cursando como aprendices de maestros ceramistas con muy buenas condiciones, a lo mismo que la Sra. Susana Suarez, quien ya se desempeñaba como profesora.
En 1987 , su directora, presenta un proyecto, que tramita por expediente 11007/D/87 ante las autoridades municipales, creando las "BASES PARA LA CAPACITACION DE CERAMISTA ARTISTICO Y/O PRODUCTOR". Cuyo contenido pasó a formar parte del expediente.
El proyecto fue aprobado por Decreto Municipal 3892/87 durante la gestión de su intendente Jorge Marcelo Cepernic. Fue puesto en práctica inmediatamente, ya que se había elaborado sobre las bases de lo que se realizaba en la institución.
Dentro del funcionamiento de la ya Escuela Municipal de Arte Cerámico y desde sus comienzos, se notó en los alumnos adultos dos intenciones bien diferenciadas: Un grupo respondía a la cerámica como expresión artística y otro grupo, al productor de piezas para la venta como un medio de trabajo.
Para satisfacer tan dispares intereses que originaba conflictos dentro de la institución, su directora decide formar una cooperativa de trabajo que comenzó a funcionar con el personal mismo de la institución, pero que no pudo lograr la inserción de ese alumnado que asistía al taller para producir.
Es decir se abrieron las puertas de una nueva modalidad del trabajo, pero el alumnado no alcanzó a recibir la educación necesaria para su inserción en la cooperativa, que se redujo en la producción de hermosas trabajos por parte de sus integrantes, su comercialización y venta, pero no alcanzó el objetivo principal con los alumnos del taller, por lo que se abandonó el proyecto.
Por otra parte, ese fracaso, sirvió para aprender que primero se debe instruir a los alumnos en el trabajo cooperativo y luego fundar una cooperativa con fines específicos.
Desde el principio la inspiradora del proyecto total tenía la intención de crear una fábrica de loza y porcelana con las arcilla de Puerto San Julián y se dieron algunos pasos, como para ir implementando. Por empezar se había reservado la manzana enfrente de las instalaciones del taller, un terreno que había pertenecido al ex frigorífico Switt, para en un futuro construir la fábrica.
La intención era: formar alumnos que tuvieran deseos de ser productores, para después en Cooperativa, insertarse en la fabricación de piezas de loza y porcelana.
Como tarea de la Escuela frente a la sociedad, se realizaron exposiciones anuales, Jornadas especiales con profesores de otros lugares, trabajos en grupo como el de los murales sobre cultura tehuelche con los alumnos de escuelas primarias de la ciudad.
