Política
INTENDENTE DE RÍO GALLEGOS

Mientras se posiciona como el peor intendente del país, Grasso acusa a todos de sus problemas de gestión

En el marco de la apertura de sobres de la licitación pública para la puesta en valor del albergue del Gimnasio Juan Bautista Rocha, el intendente Pablo Grasso hizo un análisis de la situación política nacional y provincial. Lejos de la autocrítica y con un discurso contradictorio, Grasso acusa de "ajustes" , pero sus prioridades siguen siendo las fiestas y la contratación de artistas con caché millonarios. Al mismo tiempo aumenta los impuestos y se queja de los que saca el Gobierno Nacional y que según él, implican una pérdida de $30 millones mensuales, por ejemplo en el libre de deuda que ahora ya no exigirá el Registro Automotor. Consultora CB o Giacobbe han sido contundentes con sus análisis, y el intendente de Río Gallegos ocupa el último lugar por el crecimiento de su imagen negativa. Además, también aseguran que Río Gallegos es la segunda peor ciudad administrada del país.

Grasso habló de la necesidad de la presencia del Estado, de la importancia de que la infraestructura de la ciudad acompañe al crecimiento poblacional y del retroceso de la mirada federal en estos meses. Pero se olvidó de detallar los costos de la última contratación de la ex Gran Hermano Julieta Poggio o los contratos ya cerrados de la mayoría de los artistas que participarán en el aniversario de la ciudad.

"Hay una decisión política de Javier Milei de descomprimir al Estado para engrosar el bolsillo de los empresarios, con una redistribución distinta", analizó el Intendente y fue más allá al afirmar que "el Gobierno provincial, en consonancia con Nación, cortó la obra pública y tiene una decisión política de distribuir los recursos de otra forma".

Sin embargo, aseguran desde el propio Municipio, "a nivel local el panorama es otro ya que la Municipalidad lleva adelante varios proyectos de obra pública orientada a la infraestructura deportiva y, en paralelo, se avanza en las viviendas que se están terminando para las familias de la ciudad y en los trabajos en materia de asfaltado, con la adquisición y traslado de la planta que permitirá seguir con la proyección de urbanización." No mencionó qué pasará con la "gran obra" anunciada durante el año pasado y más en campaña, sobre las cloacas para la ciudad capital o los más de 15 camiones recolectores que faltan para tener un adecuado servicio para los vecinos.

Ajuste

Por otra parte, y continuando con el análisis nacional, lamentó Grasso que el Gobierno nacional hizo otro anuncio que perjudica directamente a los Municipios. "El Registro del Automotor dejará de pedir el libre de deuda, que se distribuía a los Municipios. Son casi 30 millones de pesos por mes. Pero la demanda es cada vez más y necesitamos estar presentes", dijo. No analizó que es mejor para el vecino dejar de pagar un impuesto que no ve reflejado en obras concretas ni en bienestar.

"Hay otra forma de ajustar, que debe ser para adentro de la política, no como están haciendo ellos. Nosotros vamos a seguir en el horizonte de tener presencia del Estado, con mayor participación en el cuidado público de Río Gallegos y buscando la posibilidad de que todos podamos entender que Río Gallegos es amigo de la provincia y de la nación porque formamos parte de un país federal", consideró en su discurso.

En otro pasaje, Grasso volvió a pedir por la restitución del "Corredor Atlántico", fundamental para la conectividad de la Patagonia, y expresó su agradecimiento a los intendentes de todo el país que apoyan este reclamo.

"No vean a Río Gallegos como un enemigo porque es solidario, cordial, tiene oportunidades de crecimiento y en esta gestión hemos tenido la mayor inversión privada. Queremos que al privado le vaya bien, pero necesitamos recomponer el tejido social para que nuestra gente esté mejor", cerró el jefe comunal de Río Gallegos.

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