Milagrosamente no hubo más electrocutados: tres postes estaban energizadosAsí lo indica el informe que elaboró el personal especializado dependiente de la Superintendencia de Bomberos de la provincia de Santa Cruz por el incidente que aconteció en la Plaza San Martín y dejó hospitalizado a un niño de 10 años. VIDEO
El incidente tuvo lugar cuando un niño de 10 años recibió una descarga eléctrica mientras estaba en la Plaza San Martín de Río Gallegos, acompañado por su madre, y ocurrió en los últimos minutos del domingo 5 de enero, requiriendo atención médica inmediata. Tras la estabilización del menor, los padres radicaron la denuncia correspondiente en la Comisaría Primera.
A las 23:11 horas de ayer, personal de la Superintendencia de Bomberos acudió al lugar a solicitud de las autoridades judiciales, con el objetivo de realizar una inspección preventiva de las instalaciones de alumbrado público. Utilizando un detector de voltaje, se identificó el poste de alumbrado señalado por los padres como el causante del accidente. Inmediatamente, se delimitó la zona con cintas de peligro para evitar nuevos incidentes.
Inspección técnica y hallazgos preocupantes
En la mañana de hoy martes, a las 9:00 am, se llevó a cabo una inspección conjunta en la Plaza San Martín. Participaron representantes de Bomberos, Policía, autoridades municipales y personal técnico de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE).
Durante el operativo, se verificaron las instalaciones eléctricas con instrumentos especializados, detectándose tres postes de alumbrado energizados. Uno de ellos presentaba un voltaje de 220V en su columna metálica, un nivel altamente peligroso.
Asimismo, se constató la falta de elementos de seguridad esenciales en el tablero principal de energía, como disyuntores y protectores de tensión, dejando como única protección una llave termomagnética. Estos hallazgos fueron registrados en un acta de inspección ocular y respaldados con material fotográfico.
Ante la gravedad de la situación, Bomberos solicitó la clausura inmediata del lugar hasta que se completen las tareas de reparación y peritaje técnico. La seguridad del área quedó bajo la supervisión del personal policial y de bomberos, quienes patrullan preventivamente la zona.
El incidente tuvo lugar cuando un niño de 10 años recibió una descarga eléctrica mientras estaba en la Plaza San Martín de Río Gallegos, acompañado por su madre, y ocurrió en los últimos minutos del domingo 5 de enero, requiriendo atención médica inmediata. Tras la estabilización del menor, los padres radicaron la denuncia correspondiente en la Comisaría Primera.
A las 23:11 horas de ayer, personal de la Superintendencia de Bomberos acudió al lugar a solicitud de las autoridades judiciales, con el objetivo de realizar una inspección preventiva de las instalaciones de alumbrado público. Utilizando un detector de voltaje, se identificó el poste de alumbrado señalado por los padres como el causante del accidente. Inmediatamente, se delimitó la zona con cintas de peligro para evitar nuevos incidentes.
Inspección técnica y hallazgos preocupantes
En la mañana de hoy martes, a las 9:00 am, se llevó a cabo una inspección conjunta en la Plaza San Martín. Participaron representantes de Bomberos, Policía, autoridades municipales y personal técnico de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE).
Durante el operativo, se verificaron las instalaciones eléctricas con instrumentos especializados, detectándose tres postes de alumbrado energizados. Uno de ellos presentaba un voltaje de 220V en su columna metálica, un nivel altamente peligroso.
Asimismo, se constató la falta de elementos de seguridad esenciales en el tablero principal de energía, como disyuntores y protectores de tensión, dejando como única protección una llave termomagnética. Estos hallazgos fueron registrados en un acta de inspección ocular y respaldados con material fotográfico.
Ante la gravedad de la situación, Bomberos solicitó la clausura inmediata del lugar hasta que se completen las tareas de reparación y peritaje técnico. La seguridad del área quedó bajo la supervisión del personal policial y de bomberos, quienes patrullan preventivamente la zona.
